Hola, querida Amalai:
Hace algunos años me tocó tomar decisiones muy difíciles… pero, sin duda, lo más duro fue soltar a mi mamá.
Ella partió hace un tiempo. Se enfermó de Covid, estuvo tres meses hospitalizada.
Yo, que creo profundamente en las energías (y que últimamente me he estado amigando con Dios), hice todo lo que estuvo a mi alcance: recé, pedí cadenas de oración, hice mandas, puse toda mi fe y energía en que se quedara.
Pero lo que no veía en ese momento —y me costó tanto entender— era que todo eso que hacía no era por ella… era por mí. Por mi miedo a quedarme sin ella. Y fue ahí cuando me di cuenta de algo muy profundo: a veces, no soltar no es amor, es apego.
Y me sentí egoísta. Porque cuando uno ama tanto, cuesta entender que a veces hay que dejar ir.
La última vez que pude ir a verla, no le pedí que se quedara. Esta vez la solté. Le dije que iba a estar bien… y cuando se lo dije de verdad, con el corazón, ella se fue.
Sentí una paz que no había sentido en todo ese tiempo. Porque entendí que, en ese momento, no se trataba de mí. Era ella quien necesitaba mi permiso para poder partir tranquila.
Fue el dolor más grande que he sentido, sí. Pero también fue uno de los actos más puros de amor: dejarla ir, honrar su viaje y confiar en que la vida (y la muerte) tienen sus propios tiempos.
Te comparto esto porque sé que a veces soltar duele. Nos da miedo, nos desarma, nos enfrenta a una parte nuestra que no siempre estamos listas para mirar.
PERO… soltar también puede ser un acto profundo de amor. Un paso valiente hacia adelante.
Por eso hoy quiero preguntarte:
- ¿Eso que estás sosteniendo… te permite avanzar o te tiene estancada?
- ¿Estás aferrándote por miedo, o es realmente lo que quieres para ti?
Este otoño viene a recordarnos que en la naturaleza nada es para siempre. Todo está en movimiento. Y tú también eres parte de ese ritmo: cíclica, cambiante, sabia.
Quizás hoy es el momento de soltar esa rama… y confiar. ( y esta carta viene a recordartelo)
Inspirada en este proceso, nació "SOLTAR", la nueva colección de otoño de Amalai. Un amuleto para acompañarte en esos momentos en que toca soltar para dejar espacio a lo nuevo.
Yo ya solté…
¿Y tú? ¿Qué necesitas soltar hoy?
Con mucho cariño,
Marce 